DIY: Peluche a partir de materiales reciclados

 Buenas a todos :-)

Siento el retraso en haber actualizado, me he tomado muy en serio eso de las vacaciones de verano jeje pero no importa, porque con el proyecto que traigo para hoy se os olvidará mi ausencia :-D es una cosa muy divertida, bonita, y ecológica a la vez, ya que he reutilizado una sudadera que ya no utilizaba (y que ni regalaba ni tiraba porque me parecía bonita) para hacer un peluche de un murciélago kawaii ^_^ 

Los materiales son los siguientes:

- Sudadera en cuestión

- Cartulina (yo siempre utilizo de cajas de cereales y productos así para no tener que comprarla, además me gusta más porque el cartón es más rígido que una cartulina normal)

- Fieltro de colores para los detalles

- Hilos de colores (a juego con el fieltro que vayáis a usar)

- Tijeras

- Lápiz y Goma

- Y otras cosas que yo no puse en la foto, como agujas, alfileres (o en mi caso imperdibles), jaboncillos de colores e hilos de bordar.

 

Vamos a ello!

 

Empezamos dibujando la base de nuestro murciélago en la cartulina-caja de cereales, y también el ala, con que dibujemos un 'cuerpo' y un 'ala' nos sirve para todas las piezas. Y las recortamos.

En la sudadera, y ayudándonos del jaboncillo, buscamos la posición para poder aprovechar mejor la tela, y copiamos dos veces el cuerpo, y el ala la copiamos 4 veces, pero es importante ponerla 2 veces de frente (que se vea la impresión de la caja de cereales) y otras 2 por detrás (que se vea grisáceo, como en esta foto el cuerpecito). Y las recortamos con nuestras tijeras.

 

 ¿Véis? A esto me refería con lo del ala 'de frente'

Utilizamos la parte necesaria de fieltro para dibujar los detalles. Yo no he usado la cartulina para dibujar el ojo y el mofletito porque ya los tenía de otro peluche que hice hace tiempo de un pulpito. Pero si no tenéis estas plantillas las podéis dibujar en la caja de cereales (a mí me sobró espacio de sobra en la cartulina como para dibujarlos). Y recortamos el fieltro.

Una vez tengamos recortadas las piezas nos disponemos a coserlas sobre la tela recortada, por la parte 'suavita'  (mi sudadera era como de pelito, así que me refiero a la parte de pelito, para que al tocarlo quede muy suave).

 Ni que decir tiene que si tenemos buena compañía la labor se hace más amena.

 

Y le cosemos también la boquita como más nos guste. Yo he utilizado aquí hilo de bordar para que se vea mejor en la sudadera (por el tema del 'pelito' el hilo normal pasaba desapercibido). Nota: He rodeado los ojos con hilo blanco (de bordar) para que haga mayor contraste, ya que el ojo es negro y la sudadera morado oscuro...

 

El siguiente paso son las alas, para coserlas hay que enfrentar los dos lados de 'pelito', es decir, coserlas como del revés, que tengas a la vista las marcas del jaboncillo.

 

Por cierto! No tiréis lo que os va sobrando como retalillos, que nos serán útiles también...

Lo ideal es unir las dos piezas para que al coser no se te muevan, y lo ideal es unirlas con alfileres, pero como yo no los he encontrado me he servido de imperdibles, a grandes males, grandes soluciones ;-)

 

Cuando tengamos las dos alas cosidas las volteamos y dejamos el lado peludito para fuera.

 

Ahora es importante que os fijéis en esto, porque yo cometí este error las primeras veces que hacía peluches. Ésta es la manera de poner las alas, brazos, patas... de vuestros animalitos, como dentro del peluche. Aunque no lo apreciéis, el cuerpecito del murciélago está de revés, y las alas están del derecho, si pusiéramos las alas del revés también, como van cosidas, luego cuando terminásemos quedarían de revés, por eso hay que voltearlas antes aunque el cuerpo siga del revés. Yo me he ayudado de los imperdibles para decidir la posición de las alas y que no se me movieran cosiendo.

 

Ponemos la parte de la carita del revés encima de todo nuestro de momento engendro jeje. Siento que tengáis que ver todos los hilos mal anudados... He aprendido yo por mi cuenta a coser y, aunque no lo hago bien del todo, no da malos resultados :-) esto demuestra que no hay que ser una experta sino tener ilusión y ánimo en hacer las cosas para que queden bien.

 

Una vez más, y para evitar catástrofes, he usado imperdibles para unirlo todo y que coser me sea más fácil. Lo cosemos todo y las alitas las unimos a la parte del cuerpo que corresponde, quiero decir, la parte delantera de la ala la he cosido en la parte delantera del cuerpo, y la parte trasera de la ala a la trasera del cuerpo. He hecho esto en lugar de rellenar las alas y luego coserlas a las dos partes del cuerpo a la vez para que no se note separación entre las piezas. Cosemos todo el borde del murciélago menos una parte.

 

Le damos la vuelta a nuestro bichito y nos disponemos a rellenarlo. Aquí entra en juego el usar los restillos de los retales. Yo siempre los relleno con mis retales y con gomaespuma de un cojín de sofá que mis perras cafrearon en su día, ejem... Me quedé con la parte no mordisqueada y tiré lo demás. Así el relleno es también material 100% reciclado. Ah! Como véis, a última hora le añadí unos colmillitos de fieltro blanco.

 

Una vez que tenemos el cuerpo y las alas rellenas, nos disponemos a coser la parte que nos queda abierta con puntada invisible. Yo he sujetado ambas partes, una vez más, con un imperdible, para que no se me moviera y todo fuera sin problemas.

Tantatachán! Aquí tenemos a nuestro pequeño ser volador, nuestro murciélago kawaii que, aunque a veces en la calle nos parezca fiero, podemos ver que tiene cara de bonachón.

Espero que os haya gustado y que os animéis a hacer cositas así. Me llevó una tarde y una mañana terminarlo, así que tampoco quita tanto tiempo, y para cuando no tengamos nada que hacer nos puede sacar de nuestro aburrimiento. 

Esta misma manera de aprovechar telas viejas las podemos usar para hacer otros animales o formas, como setas, flores, estrellas... lo que se os ocurra.

Si tenéis alguna duda o algo en lo que pueda ayudaros aquí me tenéis.

Un beso y hasta pronto! ^_^