sábado, 19 de mayo de 2012

Hora del baño

 Siento haber estado ausente algunos días, entre la calor, el trabajo (soy una ejecutiva de la jet set) y las mil cosillas que surgen día a día he estado un poco falta de motivación para postear, pero ya está todo solucionado. De nuevo vuelvo a tener ideas para deleitaros :-)

Ya sabéis que siento debilidad por las fotos en blanco y negro que además sean antiguas (que hoy día, con tantas modernidades, se puede conseguir 'falsear' las fotos y que aparenten ser de antaño) y también tengo que confesaros que una de las cosas o hábitos 'antiguos' que más me gustan era cuando iban a la playa a pegarse unos buenos remojones.


Lo que más me fascina eran los bañadores, con sus gorritos a juego. Me parecen super adorables.


Calcetines y todo, ahí queda eso.

A veces pienso que sería bueno volver a aquella época, porque aunque fueran más pobres o tuvieran menos recursos (aunque en este caso, las chicas que iban a la playa no eran precisamente las del ghetto, por decirlo así), eran felices así, no necesitaban de bienes materiales para completar ese hueco interior que muchas veces nosotros sentimos e intentamos combatir a golpe de consumismo.


Fijaros con qué estilo posaban

Por cierto, estas fotos, y muchas otras a tope de molonas podéis encontrarlas en esta página.

1 comentario:

  1. Es cierto que ahora necesitamos más de todo, incluso los que creemos que nos hace falta poco para ser felices. Pero seguramente la mayoría de la gente de la época ni siquiera podría permitirse el lujo de un bañador y tendrían que ir a la playa a pasear con lo que tuvieran... si es que no tenían que pluriemplearse 18 horas al día para sobrevivir ("superliving", en inglés).
    Es importante sentirse cómodo con la forma de ser de cada uno y lo que tenemos, sin necesidad de aspavientos o de empeñar nuestra felicidad en consumibles (¡a excepción de las galletas, claro!).
    Ahí queda eso.

    ResponderEliminar